domingo, 18 de septiembre de 2011

Discurso de graduación

     Arreglando los papeles de mi computadora me di cuenta que tenía el discurso que compuse y dije en el acto académico cuando me gradué de  preparatoria, así que decidí subirlo. 

Honorable Presídium <- La primera vez que se lo leí a la maestra que me ayudo a corregirlo, dije y escribí "Presidio." 
Queridos Padres de Familia
Maestros
Compañeros

            Hoy  es  un  día  que  para  algunas  personas  es  un  grito  de  aleluya  o   un  suspiro  de  nostalgia,  pero  para  todos  concluye  un  capítulo  de  nuestra  vida y  da   comienzo  a uno  nuevo.  Es  un   escalón  imposible  de  evitar,  y  que  debemos  dar  para  continuar;  es  también un  triunfo  de  cada  persona, pues  hemos  logrado  uno  de  nuestros  propósitos.

        Agradecemos   a nuestros  padres,  que  nos  acompañaron a lo  largo  del  bachillerato, que nos  dieron  un cariño  irremplazable, y nos  han  apoyado  día  con  día  en  el  logro  de  nuestras  metas  e  ideales.

Al  Instituto  Nueva  Galicia,  que  nos formó en el intelecto, carácter y sentimientos; nos  vio  madurar  con  cada  amanecer,  albergó  nuestros  sueños  y   fue  donde  unimos  lazos  de  amistad.  A  la  Madre  Teresa  de  Jesús  Martínez Orozco,  que  nunca  dudó  de  nosotros  y  nos  dio  su  incondicional  apoyo  para  cumplir  nuestras  aspiraciones. 

Damos  las  gracias   a  cada  maestro  que  hemos  tenido  la  fortuna  de  conocer;  en  quienes    encontramos  una  sonrisa  amiga;  no  sólo  nos  inculcaron  conocimientos,  sino  que  fortalecieron  nuestros  valores,  impulsaron  nuestros  sueños   y   creyeron  en  nosotros  con  cada    paso  que  dimos.   No   podremos olvidar a aquellos profesores  que nos hicieron reír cuando queríamos llorar, como un fisicomatemático  que iniciaba hablando de números y terminaba hablando de su esposa (dije "vida" en el discurso); o una bióloga que a pesar  de  llegar  tarde,  siempre  nos  proporcionaba  alegría   mientras  nos  enseñaba. Recordaremos con cariño a cada maestro, a Sol,  Ivette y  especialmente a Lety, que ha permanecido por 50 años laborado en esta Institución. Estuvieron  cerca  de  nosotros,  pero  dejándonos  espacio suficiente   para  que  aprendiéramos  por nosotros  mismos  y  llegáramos  a  ser  las  personas  que  somos  ahora,  capaces  de   reflexionar,  perseverar,  y  enfrentar  las  dificultades.  Hoy  es  cuando  comprendemos  que  cada  regaño  y  cada  disputa  tiene  un  significado  más  profundo  que  una  calificación,  pues  a  través  del  tiempo  que  vivimos  juntos,  compartimos  lagrimas,  anhelos,  alegrías  y  tristezas;  cada  día  fue  una  experiencia  donde  comprendíamos  el  pasado,  gozábamos  del  presente  y  nos  preparábamos  para  el  futuro. 

Quizá,  en  el  futuro  no  recordemos  con  exactitud  todos  los  conocimientos  que  llegamos  a  adquirir,  pero  lo  que  jamás  se  olvidara,  son  las  personas  que  estuvieron y  estarán   presentes  en  nuestra  vida,  los  sentimientos  que  experimentamos  y tal  vez,   las  frustraciones  escolares.

Cada  uno de nosotros  es  importante, especial  y  diferente,  por  lo  que,  al  ver  una  foto  en  el  futuro,  reconozcamos  a  esa  persona  que  se  caracterizó  por  ser  el  más  humorístico,  el  estudioso,  el egocéntrico,  el  dormilón, el amigo, en fin;  no  somos  las  mismas  personas que cuando iniciamos el bachillerato,  hemos  cambiado  y  madurado;  debemos  mantener  un   espíritu  joven, lleno de esperanza  hacia  el  nuevo  futuro.

  que  estamos  preparados  para  desplegar  las  alas  y  volar,  seguir  creciendo  como  seres  humanos   y  luchar  por  lo  que  queremos.  El  camino  hacia  la  cima  no  será  fácil,  sin  embargo,  nunca  debemos  darnos  por  vencidos,  aunque  tropecemos  en  diversas  ocasiones y  jamás  ceder  ante  el  miedo  de  triunfar.  Somos  conscientes de nuestra dignidad de personas libres y responsables como agentes de transformación social, prolongando así la Encarnación del Verbo.

Ahora,  ha  llegado  el  momento  que   divisamos  tiempo  atrás  y  aunque  lo  sabíamos  no  pensamos  que  sería  tan  rápido,  si  apenas  ayer  nos  conocimos.   Nuestros  viaje  juntos  ha  terminado  y  cada  uno  se  encaminara  en  un  rumbo  diferente.  Debemos  recordar  que  no  es  un  adiós,  sino  un  hasta  pronto.





1 comentario:

  1. Increible!Ojalà yo hubiera escuchado un discurso al menos la mitad de inspirado en mi graduación de la prepa.

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