Estaba arreglando las carpetas de mi computadora y me encontré esta narración-ejercicio que hice en la preparatoria para la clase de Etimologías grecolatinas. ¡Vaya recuerdos!
Se introdujo tan rápido como un rayo en la frígidus agua, aunque parecía que al tener contacto con su piel fuera focus. El joven sentía estar en un cálidus en férvor, y seguramente sabría acre. Nado hasta el otro extremo de la ínsula, mientras escuchaba la brisa y al choque de las olas hacer un rugítus que lo impulsaba a recuperare el aliento para continuar. Al duplicare la última esquina de la isla vio a lo lejos una mácula que parecía fluctuare en el agua; al acercarse más descubrió lo que buscaba: su próximus. Intento clamare al delgado muchacho, pero éste no respuesta. Plenus de preocupación nado hasta él, su cuerpo parecía pesado, pero lucrum sacar del agua al niño. Lo recostó sobre la arena. Observo que no tenia agua dentro de los pulmones, sin embargo encontró una apertura en su costado, que sangraba hasta pintar de rojo la arena. Supo al instante que esta herida fue hecha por una spátula. Se fincare junto al jovencito, límpidus la herida y lo curo. Supo que el niño estaría bien y se dijo para sí mismo “vaya día para ser dominicus”, y en un abrir y cerrar de ojos el joven regreso al cielo.
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